Para sacarle más provecho al kéfir que producen diariamente mis búlgaros decidí preparar este cremoso postre italiano, panna cotta, mismo que hace tiempo preparé pero con suero de leche y para cambiar de receta me puse a buscar y la que más me gustó fue la de Giada De Laurentiis y sólo le cambié algunas cantidades y claro, el kéfir al omitir la crema de leche.
Opté por preparar esta receta ya que en lo que llevo cultivando los búlgaros he aprendido que el kéfir puede perder sus propiedades al calentarse y al tener contacto con el azúcar así que esta receta lleva poca azúcar y a su vez se usa miel lo cual es mejor para combinar con el kéfir.
El kéfir no debe calentarse para no perder sus propiedades, es por eso que cambié el procedimiento de este postre para disfrutar de sus beneficios haciéndolo a temperatura ambiente sin alterar el resultado.
Suave, ligera, y con un toque a miel que los niños ni se enteran que es kéfir así que lo pueden preparar y ofrecer sin ningún problema. La pueden decorar con salsa de fresa o con la fruta de tu preferencia.
Ingredientes:
1 taza de leche entera
1 sobre de grenetina (7gr.)
2 tazas de kéfir previamente colado toda la noche (consistencia de yogurt griego)
1/3 taza de miel
1 cucharada de azúcar
pizca de sal
Salsa de fresa:
10 fresas partidas a la mitad
2 cucharadas de azúcar
jugo de 1/2 limón
En una olla, colocar la taza de leche y el sobre de grenetina dejando reposar 10 minutos hasta que esponge.
Pasado este tiempo, la ponemos al fuego por unos 5 minutos para que la grenetina se disuelva más no dejamos hervir la leche.
Una vez disuelta la grenetina, agregamos la miel, azúcar y pizca de sal mezclando hasta integrar y que se hayan derretido los endulzantes. Dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Cuando la mezcla de leche esté a temperatura ambiente, agregamos el kéfir.
Batimos hasta integrar, agregamos la mezcla en moldes individuales y llevamos a refrigerar al menos 4 horas.
Desmoldar con cuidado, emplatar y llevar al refrigerador mientras preparamos la salsa de fresa.
En una olla agregamos las fresas, azúcar y jugo de limón y llevamos a fuego bajo.
Dejamos hervir hasta que se haya disuelto el azúcar y las fresas estén cocidas.
No se necesita aplastar las fresas ya que cuando estén cocidas empiezan a deshacerse un poco.
Con la ayuda de un colador y sin presionar tanto, pasamos las fresas hasta que suelten todo su jugo y dejamos enfriar.
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